El fresco y exquisito viento
de la fría montaña maravillosa
marrón, blanco y además nevosa
se escribe como un cuento
que tiene romántico argumento,
delante del paisaje esta Maribel en lindos paños,
¡que bellos cabellos castaños!,
¡que provocativa boca rosada!,
que por mí ya es idolatrada
tanto que podría verla por años.
Armando:
Soy tuyo como son tuyas tus manos
que solo existen para complacerte
me nace con amor enaltecerte
poco a poco de pasión infestándonos
cada vez más sorprendiéndonos.
Maribel:
Con tus palabras me dejas casi derretida
ángel de mi vida
mi corazón te regalo
tómalo que no es malo
y encuentra conmigo la salida.
Armando:
¿Me das la oportunidad
de demostrarte mi amor?
No tengas ningún temor
no me muestres tu vanidad
hablemos con serenidad.
Maribel:
Me alistaré con mi hermana
la próxima semana
será la fiesta del pueblo
celebraremos al otro lado del establo
y bailaremos mucho en la jarana.
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