Aquella noche de romance
en la que compartimos el amor
bajo sábanas con cariño y primor
bajo sábanas se vence
el frío y su avance;
y una enorme sensación de divinidad,
cuando estamos cansados de felicidad
nos quedamos dormidos
abrazados como dos niños cándidos
alegres de amarnos con intensidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario