No hay nada que comer
tengo mucho que temer
vivo una tenebrosa leyenda,
le pregunto a un campesino
el cual sin interés señala
al pórtico de una chozuela
común en el paisaje andino,
agradezco y sigo mi camino
voy en dirección a la casa
siento el calorcito de una braza.
a ver si encuentro alimento
un poco de comida para mi sustento
ahora que está tan escasa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario